martes, 23 de febrero de 2016

Nuevos avances en las negociaciones por la presentación de una moción de apoyo a Palestina en el Ayuntamiento de Zamora


Después de haber hablado con los diferentes grupos políticos de Zamora y con los concejales no adscritos parece que estamos bien encaminados para lograr la adhesión del ayuntamiento de Zamora a la campaña BDS.

En este momento ya contamos con el apoyo de los grupos municipales del PSOE y de IU. Esperamos poder conseguir durante los próximos días los apoyos restantes para conseguir la aprobación de la moción.

Más abajo facilitamos el texto de la moción en la que se pueden observar en rojo algunos cambios en relación a la primera propuesta. En el Colectivo de Solidaridad con Palestina - Almadafa (Zamora) estamos contentos, porque creemos que en el punto cuatro se mantiene el espíritu original de la propuesta y el punto uno, añadido en el último momento, es un reconocimiento del derecho de los palestinos a tener su propio estado.

Ante las continuadas violaciones del derecho internacional y ante las continuas violaciones de los derechos humanos por parte de Israel, consideramos que es necesario tomar medidas de presión que fuercen a Israel a respetar tanto el derecho internacional, como los derechos humanos del pueblo palestino. Mediante esta moción, el ayuntamiento de Zamora, se hace eco de la llamada a la acción de la campaña BDS y se reserva el derecho a establecer cláusulas en sus convenios, contratos o acuerdos que obliguen a todas las partes firmantes a respetar el Derecho Internacional y acatar el Derecho de Autodeterminación del pueblo palestino. Mediante esta sencilla medida que pone como exigencia el respeto de la legalidad vigente le estamos lanzando un mensaje al estado de Israel: el sistema de apartheid que práctica, la violación sistemática de los derechos humanos, no tienen solo un precio moral si no que también lo acabará teniendo económico.

Hay que recordar que la campaña BDS está inspirada en la campaña que lideró Nelson Mandela contra el apartheid sudafricano. Lo que desde un punto de vista conservador puede parecer políticamente incorrecto, recordamos que Margaret Thatcher prohibió el boicot al estado blanco de Sudáfrica, en realidad es una medida de presión para que se respeten derechos elementales.



MOCIÓN DE ADHESIÓN A LA CAMPAÑA BDS CONTRA EL APARTHEID ISRAELÍ

EXPOSICIÓN DE MOTIVOS:

Nos preocupa e indigna la situación que se está viviendo en Palestina. Especialmente nos preocupan las graves violaciones de los derechos humanos cometidas por el estado israelí contra la población palestina de Gaza, de Cisjordania y de Jerusalén Este.

Desde el año 1948, Israel se ha anexionado el 78 por ciento de la Palestina histórica y ha facilitado la inmigración y la nacionalización masiva de personas judías, mientras expulsa a la población autóctona palestina y niega el derecho de retorno, reconocido en la Resolución 194 de la Asamblea General de Naciones Unidas, a más de 7 millones de refugiados y refugiadas palestinas.

Los bombardeos masivos lanzados por Israel en verano 2014 sobre toda la Franja de Gaza, que dejaron más de 2200 palestinos muertos y decenas de miles de heridos, provocaron la destrucción de más de 10 mil casas y de numerosas infraestructuras civiles, incluyendo hospitales, escuelas y refugios de la UNRWA, lo que no ha hecho sino extremar la crisis humanitaria crónica que se registra en Gaza.

El bloqueo inhumano impuesto por Israel a la Franja de Gaza desde hace más de siete años, asfixia cualquier intento de desarrollo en este territorio, y las restricciones impuestas por Israel a la entrada de materiales y equipos ha imposibilitado que se iniciara la necesitada reconstrucción de Gaza, dejando a miles de familias a la intemperie entre los escombros de los edificios donde se situaban sus casas hace tan sólo unos meses.
Israel impone un sistema de Apartheid a la población palestina de los territorios ocupados, incluyendo Jerusalén, y dentro del estado israelí contra la ciudadanía palestina – que no tiene los mismos derechos que sus homólogos judíos, considerados nacionales-, tal como concluyó el Tribunal Russel en su sesión de Ciudad del Cabo.

En el año 2005, la sociedad civil palestina lanzó un llamamiento global de Boicot, Desinversión y Sanciones contra el estado israelí para pedir el fin de la ocupación de los territorios palestinos, la igualdad para los palestinos y palestinas de Israel y el derecho al retorno de las personas refugiadas, inspirándose en el movimiento que acabó con el apartheid sudafricano.

Miles de organizaciones en el estado español y en el mundo entero ya se han adherido a la campaña global ciudadana antirracista y no violenta por la libertad, la justicia y la igualdad, considerada legítima por el relator Especial de Naciones Unidas para los territorios palestinos. El mismo, en su informe de marzo 2014, reconoció que la mayoría de los productos de las colonias israelíes en territorio palestino ocupado incluyendo Jerusalén Este, eran etiquetados como fabricados en Israel, y que las instituciones y empresas israelíes no suelen distinguir entre asentamiento ilegal y territorio israelí, menos en Jerusalén Este ocupada.

Nos preocupan las consecuencias jurídicas, económicas y éticas que podría acarrear la colaboración con entidades israelíes que tengan algún tipo de actividad en las colonias israelíes ubicadas en territorio palestino ocupado. Estamos convencidos de que un futuro de paz, prosperidad y seguridad para ambos pueblos pasa obligatoriamente por una solución basada en la justicia, y de que sólo una presión efectiva ejercida sobre el estado ocupante puede llevarle a respetar el derecho internacional.

Por todo ello el Grupo municipal …..............................................................., y en su nombre …............................................. formula la siguiente MOCION al Pleno para que se adopten los siguientes ACUERDOS:
  1. EL ayuntamiento de Zamora manifiesta su adhesión y apoyo a la resolución del Parlamento Europeo de 17 de diciembre de 2014 por la que se reconoce el Estado de Palestina.
  2. El Ayuntamiento de Zamora se solidariza con la situación de la población de Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este e insta a las Naciones Unidas a que garanticen su protección y obligue a Israel a que cumpla la legalidad internacional.
  3. El Ayuntamiento de Zamora declara a este municipio Espacio Libre de Apartheid israelí (ELAI).
  4. El Ayuntamiento de Zamora se reservará la posibilidad de incluir cláusulas en sus convenios, contratos o acuerdos que obliguen a todas las partes firmantes a respetar el Derecho Internacional y acatar el Derecho de Autodeterminación del pueblo palestino (Resolución 242 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Declaración de la Corte Internacional de Justicia de 9 de julio de 2004, el Estatuto de Roma de la Corte Penal y la Resolución 194 de la Asamblea General de la ONU). Siendo los objetivos de esta medida:
    1. Que finalice la ocupación y colonización de los territorios que ocupó en 1967
    2. El desmantelamiento del muro del Apartheid en Palestina.
    3. El reconocimiento de los derechos de los palestinos y palestinas ciudadanas de Israel a una plena igualdad.
    4. El reconocimiento y el respeto del derecho al retorno de los refugiados palestinos y palestinas recogido en la resolución 194 de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
  5. En virtud de esta declaración, el Ayuntamiento de Zamora recibirá de la Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina, el sello Espacio Libre de Apartheid Israelí, que da fe de su compromiso con los derechos del pueblo palestino, incluyendo el derecho a la autodeterminación.
  6. El Ayuntamiento de Zamora dará a conocer el sello Espacio Libre de Apartheid a la ciudadanía insertándolo en su web y publicaciones, y diseminará la campaña entre el tejido empresarial de la comarca.
  7. El Ayuntamiento de Zamora fomentará la cooperación con el movimiento BDS, articulado a escala estatal en la Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina, y con las organizaciones locales que la componen, para garantizar la correcta aplicación de esta moción.
  8. El Ayuntamiento de Zamora exigirá al Gobierno la suspensión de la compraventa de armas a Israel y la suspensión del Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea e Israel, por vulnerar el artículo dos de dicho acuerdo sobre Derechos Humanos.
  9. El Ayuntamiento de Zamora remitirá este acuerdo al Presidente del Gobierno de España, al Presidente de la Comunidad Autónoma de Castilla y León, así como a los grupos parlamentarios del Parlamento de Castilla y León, del Congreso de los Diputados y del Parlamento Europeo, a la Embajada de Israel en España y Embajada de Palestina en España.
    Firmado:
      Zamora a .........................…...................................
      Concejal de .............................................................

martes, 9 de febrero de 2016

Rentistas del Holocausto

Tras un viaje a Palestina de José Saramago, premio nobel de literatura en 1998 y tristemente fallecido en el año 2010, el periodista Javier Ortiz concertó con el conocido escritor una entrevista. Esta quedó recogida en el libro “¡Palestina Existe!”, publicado el año 2002 por la editorial Foca.


He considerado recuperar algunos fragmentos de la entrevista ya que ponen sobre la mesa una serie de observaciones que deben tenerse en cuenta siempre que se afronta el problema de la ocupación de Palestina por parte de Israel. Algunas de estas opiniones puestas en boca de una persona desconocida podrían parecer exageradas o fuera de lugar, lo cierto, es que José Saramago fue una persona a la que difícilmente se le podía acusar de publicar opiniones infundadas.

Adentrándonos en la entrevista, en una de las primeras preguntas, Saramago describe la situación en la Franja de Gaza y en Ramala del siguiente modo: “...oí la protesta indignada de los que vieron sus casas destruidas, los lamentos de los que lloraban sus muertos, vi largas filas de palestinos a la espera de que les permitieran el paso en los puestos de control para ir a trabajar al “otro lado”, percibí la frialdad con que los soldados israelíes intentaban enmascarar su propio miedo...”.

En aquel momento, el también fenecido Ariel Sharon presentaba un “plan de paz” que para Saramago no preveía otra cosa que “...un remedo de Estado palestino sin capacidad militar y con autoridad sobre un territorio reducido, que incluía zonas de seguridad, vallas, alambradas electrificadas y puestos de control, todo ello destinado a separar físicamente a los árabes de los israelíes. Dibujemos un mapa y veremos que lo que Sharon pretende es convertir el llamado “territorio palestino” en un inmenso campo de concentración.”

Este plan no era visto con buenos ojos por todos los judíos. Saramago decía en aquel momento “...tengo cartas de supervivientes o de familiares de supervivientes que no consiguen entender la política de Ariel Sharon...” a la vez que se hacía eco de los “...reservistas de las fuerzas armadas israelíes que se niegan a servir en los territorios palestinos ocupados...” siendo víctimas de “...cárcel, pérdida de empleo, aislacionismo social, la consideración de traidor...”. En la misma línea recordaba a la “mítica cantante Yaffa Yarkoni, de setenta y siete años (81 en la actualidad), que desde la guerra de 1948 ha acompañado todas las batallas de las tropas israelíes, luego de mirar un noticiero con escenas de Yenín declaró a la radio del ejército: -Cuando vía a los palestinos con las manos atadas a la espalda, hombres jóvenes me dije, es lo mismo que nos hicieron en el Holocausto. Somos un pueblo que atravesó el Holocausto. ¿Cómo somos capaces de hacer esto?”.

Un hecho anecdótico que recordaba Saramago era indicativo de la actitud que en Israel se tiene hacia los palestinos. Mientras visitaban la ciudad vieja de Jerusalén les acompañaba un traductor palestino “...en cierto momento, un judío que pasó junto a nosotros pronunció una palabra hebraica... La expresión del rostro de Elías Sanbar me hizo preguntarle qué era lo que el hombre le había dicho, y Sanbar respondió –Dijo: Cortar el cuello; se dio cuenta que yo era árabe”.

En otro momento de la entrevista Javier Ortiz, el entrevistador, señalaba la gravedad del apartheid que Israel practica contra el pueblo palestino recordando que “entre 1947 y 1949, más del 50 por cien de la población árabe fue echada de Palestina. Unas 700.000 personas... Podría hablarse incluso de limpieza étnica”. Es en este punto cuando Saramago señalaba algo terrible y que siempre debemos tener en cuenta cuando observamos la política de ocupación de Israel sobre palestina: “Si Israel hubiera simplemente “empujado” a los palestinos hacia Cisjordania y la Franja de Gaza, podríamos hablar, indistintamente de segregación o apartheid, pero lo que en realidad pasa es algo diferente y peor: Israel no quiere tener a los palestinos como vecinos; quiere que desaparezcan del paisaje”.

Llegados a este punto es preciso entrar en la cuestión de la equidistancia o neutralidad, que demasiado a menudo se práctica desde Europa cómo una forma falaz, egoísta y cobarde de sensatez. Frente a esta cuestión Saramago señalaba “...esto no es un conflicto entre dos partes equiparables. No se trata del enfrentamiento entre dos Estados, cada uno con su ejército y sus fronteras... Aquí lo que tenemos es un Estado, dotado de un ejército poderosísimo, que se dedica a la conquista de un territorio que pertenece a otro pueblo, la destrucción y la rapiña de sus pertenencias, a la humillación sistemática, a la reclusión en guetos o, alternativamente, a la expulsión de la gente de su tierra. Y por otro lado tenemos la Intifada, piedras, kaláshnikov viejos, suicidas que van a matar...” Ante una situación así, la neutralidad es imposible. Declararse “neutral”, o “equidistante”, ¿a qué equivale en la práctica? A no intervenir, esto es, a permitir que Israel siga avanzando en su política de hechos consumados. Negarse a actuar en contra de Israel es de hecho, apoyar a Israel”.

Y aquí es donde entra el sin pudor con el que Israel hace uso del Holocausto para tapar sus propias miserias, convirtiéndose en un estado rentista de uno de los acontecimientos más sangrientos y vergonzantes por los que ha pasado la humanidad. Mejor dejamos que sea Saramago quien nos lo diga con sus propias palabras: “El Holocausto es, como decía antes, la gran y permanente autojustificación de los israelíes. Piensan que, por mucho mal que ellos puedan infligir ahora a quien sea, nunca será comparable al que sufrieron ellos. En su conciencia patológica de pueblo escogido, creen que el horror que padecieron les exime de culpa alguna por los siglos de los siglos. No conceden a nadie el derecho a juzgarlos, porque ellos fueron torturados, gaseados e incinerados. Además, y a la vez, quieren que todos nos sintamos corresponsables del Holocausto y que expiemos nuestra supuesta culpa aceptando sin rechistar cuando hagan o dejen de hacer. Se han convertido en rentistas del Holocausto, pero lo cierto es que ni nosotros tenemos culpa alguna en aquella barbarie ni ellos pueden hablar en nombre de las víctimas que aquello generó. Es más: me pregunto, y es una pregunta retórica, porque tengo algunas respuestas concretas, qué pensarían los que murieron en Auschwitz y en otros campos de concentración nazi, y las víctimas de los pogromos y de otras persecuciones históricas sufridas por el pueblo judío, si levantaran la cabeza y vieran lo que Israel está haciendo en su nombre. Estoy seguro de que muchos se cubrirían el rosto avergonzados”.

En la entrevista hay otros momentos interesantes, sin embargo los que he facilitado son los que he creído conveniente destacar. Las conclusiones son muy claras; Israel tiene hacia el pueblo palestino una política si no exactamente igual si en muchos aspectos parecida a la que tuvo el Tercer Reich contra el pueblo judío; escondernos en la neutralidad no nos hace otra cosa que cómplices de una limpieza étnica que amenaza con borrar del mapa a un pueblo entero. Desde que José Saramago participó en la entrevista han pasado ya catorce años, sin embargo la situación en la actualidad no es sino mucho peor. Lo que antes solo eran alambradas ahora son muros enormes que conforman una gran cárcel a cielo abierto. La expulsión de palestinos de sus casas continua rampante, los asentamientos ilegales en tierra palestina de judíos venidos de los confines del planeta continúa siendo una norma, las propias Naciones Unidas declaraban en el 2015 que la situación en la Franja de Gaza es insostenible a pocos años vista debido al bloqueo establecido por Israel; pero es que el listado de violaciones de los derechos humanos por parte de Israel es interminable, detenciones ilegales, acciones militares contra población civil, ejecuciones extrajudiciales...

La comunidad internacional no puede quedarse al margen de tan brutal violación de los derechos humanos. Es preciso enfrentarse a una situación que es intolerable. No se puede hacer la vista gorda a diplomáticos que se declaran abiertamente a favor de la limpieza étnica, comprar productos fabricados en una tierra tomada por la fuerza, invertir en la construcción de más muros de la vergüenza o mirar hacia otro lado cada vez que Israel le siega la vida a una persona por el mero hecho de ser palestina.

Rf.